Euskoasesores

Cada primavera, con la llegada del buen tiempo, también llega un ritual ineludible para miles de contribuyentes en Bizkaia: la campaña de la renta. Y aunque el proceso es cada vez más digital y automatizado, no por ello deja de generar dudas, especialmente cuando se trata de revisar los datos que Hacienda Foral de Bizkaia pone a disposición a través del borrador de declaración. La campaña de este año, correspondiente al ejercicio 2024, arranca el 10 de abril y se extenderá hasta el 30 de junio de 2025. Un plazo más que razonable, pero que conviene no dejar para última hora.

Como en años anteriores, la Hacienda Foral enviará a muchas personas contribuyentes un borrador de declaración, accesible a través de la sede electrónica o mediante el sistema de Renta Etxean, que permite consultar y aceptar la propuesta desde casa. La comodidad es evidente: con apenas unos clics, puede presentarse la declaración si todo está correcto. Sin embargo, ahí es donde conviene hacer una pausa. Porque no siempre todo está tan correcto como parece.

Una de las claves del proceso reside precisamente en entender que el borrador es una propuesta, no un diagnóstico definitivo. Hacienda cruza los datos que tiene, pero eso no significa que todos los aspectos personales y patrimoniales estén reflejados de forma precisa. Hay situaciones que, por su complejidad o por la forma en que se comunican al sistema tributario, tienden a generar errores u omisiones. Un ejemplo habitual es el de la venta de un inmueble. En estos casos, el cálculo de la ganancia o pérdida patrimonial depende de factores como el valor de adquisición, las mejoras realizadas o los gastos asociados a la compraventa. No es raro que el borrador no los tenga todos en cuenta, lo que puede derivar en una liquidación inexacta.

Lo mismo ocurre con la venta de acciones o participaciones en fondos de inversión, donde la tributación depende de los precios de compra y venta, comisiones, o incluso del método de valoración si ha habido compras sucesivas. Otro caso delicado es el de los nuevos alquileres: cuando se ha empezado a alquilar una vivienda recientemente, el borrador puede no recoger todos los ingresos o deducciones posibles, como gastos deducibles o amortizaciones.

Este tipo de situaciones no solo requieren atención, sino también conocimiento técnico para resolverlas correctamente. Por eso, aunque la tentación de aceptar el borrador tal cual es grande —por rapidez, por confianza o por no complicarse—, contar con el apoyo de un asesoramiento experto puede marcar una gran diferencia. Por una cantidad pequeña (en el caso de Euskoasesores puede ir desde los 70€ a los 150€, según el grado de complejidad), se puede ajustar la declaración para que refleje fielmente la realidad económica de cada contribuyente. Al fin y al cabo, se trata de pagar lo que corresponde, ni más ni menos.

En Bizkaia, donde el modelo foral otorga competencias propias a la Hacienda local, conviene recordar que el procedimiento tiene sus particularidades y no debe confundirse con el de la Agencia Tributaria estatal. De ahí que la información y el acompañamiento adecuado cobren aún más valor, sobre todo en un contexto en el que cada año se incorporan pequeñas novedades, como mejoras en la interfaz digital, nuevas deducciones aplicables o cambios normativos que afectan a determinados colectivos.

Este 2025, más allá de las herramientas tecnológicas, lo que sigue siendo clave es la revisión cuidadosa de los datos y una mirada experta que evite sorpresas futuras. La declaración de la renta no es solo un trámite: es también una fotografía del año fiscal, y conviene que salga bien enfocada.

#Renta2024 #Bizkaia #HaciendaForal #AsesoríaFiscal #Impuestos #BorradorRenta #DeclaraciónDeLaRenta #Fiscalidad #ConsultoríaLegal #Bilbao

Utzi erantzuna

Zure e-posta helbidea ez da argitaratuko. Beharrezko eremuak * markatuta daude

euEuskara